Debido a una gran casualidad, conocí a Javier en un curso de formación profesional buscando lo mismo que yo: una salida profesional. Y desde entonces somos amigos. Y es que Javier es una de las personas con las que mejor he congeniado, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Será por su persistencia, o por su creatividad, o incluso por su forma sosegada de tratar los problemas. El caso es que da gusto trabajar con el. Pocas veces, por no decir ninguna, lo he visto perder los nervios, y hemos vivido juntos situaciones estresantes, y sobre todo agotadoras. No olvidaremos esas largas semanas de compaginar clases y trabajo, en las cuales Javier siempre llegaba por la mañana con una cara de sueño, la cual solo se comparaba con la mía. Gracias a él, la vuelta a los estudios se hizo mucho más llevadera, e incluso divertida. En definitiva, pienso que Javier es un gran profesional, con muchas aptitudes y sobre todo y más importante, con una gran ACTITUD. Pero también una persona con unos grandes valores, que sin duda sé que vaya donde vaya, dejará huella.

Trabajé con Javier durante casi 3 años y pude comprobar de primera mano su gran crecimiento profesional desde el primer día, es una persona muy metódica, apacible y colaborativa. Su gran formación académica, su absoluto dominio en programas de diseño asistido por ordenador y su competencia completa con el uso de idiomas, conforma una fórmula perfecta que convierte a Javier en una persona totalmente válida en cualquier área técnica de ingeniería.

Debido a una gran casualidad, conocí a Javier en un curso de formación profesional buscando lo mismo que yo: una salida profesional. Y desde entonces somos amigos. Y es que Javier es una de las personas con las que mejor he congeniado, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Será por su persistencia, o por su creatividad, o incluso por su forma sosegada de tratar los problemas. El caso es que da gusto trabajar con el. Pocas veces, por no decir ninguna, lo he visto perder los nervios, y hemos vivido juntos situaciones estresantes, y sobre todo agotadoras. No olvidaremos esas largas semanas de compaginar clases y trabajo, en las cuales Javier siempre llegaba por la mañana con una cara de sueño, la cual solo se comparaba con la mía. Gracias a él, la vuelta a los estudios se hizo mucho más llevadera, e incluso divertida. En definitiva, pienso que Javier es un gran profesional, con muchas aptitudes y sobre todo y más importante, con una gran ACTITUD. Pero también una persona con unos grandes valores, que sin duda sé que vaya donde vaya, dejará huella.

Trabajé con Javier durante casi 3 años y pude comprobar de primera mano su gran crecimiento profesional desde el primer día, es una persona muy metódica, apacible y colaborativa. Su gran formación académica, su absoluto dominio en programas de diseño asistido por ordenador y su competencia completa con el uso de idiomas, conforma una fórmula perfecta que convierte a Javier en una persona totalmente válida en cualquier área técnica de ingeniería.

Debido a una gran casualidad, conocí a Javier en un curso de formación profesional buscando lo mismo que yo: una salida profesional. Y desde entonces somos amigos. Y es que Javier es una de las personas con las que mejor he congeniado, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Será por su persistencia, o por su creatividad, o incluso por su forma sosegada de tratar los problemas. El caso es que da gusto trabajar con el. Pocas veces, por no decir ninguna, lo he visto perder los nervios, y hemos vivido juntos situaciones estresantes, y sobre todo agotadoras. No olvidaremos esas largas semanas de compaginar clases y trabajo, en las cuales Javier siempre llegaba por la mañana con una cara de sueño, la cual solo se comparaba con la mía. Gracias a él, la vuelta a los estudios se hizo mucho más llevadera, e incluso divertida. En definitiva, pienso que Javier es un gran profesional, con muchas aptitudes y sobre todo y más importante, con una gran ACTITUD. Pero también una persona con unos grandes valores, que sin duda sé que vaya donde vaya, dejará huella.

Trabajé con Javier durante casi 3 años y pude comprobar de primera mano su gran crecimiento profesional desde el primer día, es una persona muy metódica, apacible y colaborativa. Su gran formación académica, su absoluto dominio en programas de diseño asistido por ordenador y su competencia completa con el uso de idiomas, conforma una fórmula perfecta que convierte a Javier en una persona totalmente válida en cualquier área técnica de ingeniería.