Alejandro ha creado un universo propio y reconocible.En pocos rasgos,si tomáramos una metáfora gráfica,con la certera mano de un Picasso,la carbonilla de un Van Gogh o la impactante primordialidad de Altamira.Un deseo oscuro,que lo aproxima a la sombra de lo real,pueden vislumbrarse en sus personajes,que uno en el afán de rotular llamaría grotesco,humorístico,político,erótico...Colliard es un maestro de lo siniestro.

Alejandro hace de la escritura un acto de pasión y contagia este sentiniento a todos sus lectores, a través de sus novelas.

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